Hasta en los malos momentos
Se
dice que solo una se puede comprobar una amistad verdadera, cuando te
toca compartir los instantes más amargos y difíciles. Es sencillo
mantener los lazos cuando las cosas marchan tal y como lo deseamos. Pero
cuando todo se vuelve en contra nuestra, hace falta tener agallas para
demostrar que siempre se va a permanecer ahí, para apoyar a quien más lo
necesita.
Y es que ser un amigo de
verdad es una acción que requiere de mucho valor. Tanto o más del
necesario para enfrentarnos con nuestros peores miedos.
Para ser fiel
La
fidelidad es uno de los valores más importantes para conservar la
amistad, aunque desafortunadamente hoy en día es más difícil de
encontrar. ¿En qué momento podemos dejar de preocuparnos por los amigos,
para perseguir nuestros propios intereses? Este es un pensamiento que a
menudo pasa por mi cabeza, y me asusta porque no quiero darle la
espalda a esas personas que han estado desde siempre junto a mí.
Hacer
esto supondría no solo decepcionarlos a ellos, sino a mí mismo. Después
de todo, ¿cómo se puede proseguir siendo consciente de qué eres capaz
de traicionar o has perdido la capacidad de agradecer? Es una
perspectiva con la que presiento que me ha tocado vivir, solo para
probarme que soy una mejor persona de la que creo ser.
También
me pregunto y presiento que a ellos les sucede lo mismo. Supongo que
para ser fiel, hace falta tener presente esta inquietud y a pesar de lo
que suceda, contar con la convicción de saber como rechazarla.
Por las amistades perdidas
Es
difícil comprender como un malentendido, puede ocasionar que tengas que
despedirte para siempre de personas que una vez fueron incondicionales.
Amistades que se quebrantan y se disuelven en el tiempo, aunque antaño
prometían ser para siempre. Son solo los años quien pueden corroborar
esa decisión. Es increíble como las cosas pueden cambiar de un instante a
otro, en menos tiempo del que nos imaginamos.
Los
días se vuelven oscuros y puedes sentir como la traición te acecha a
cada paso que das, como la indiferencia amenaza con volverte insensible y
las horas transcurren, recordándote que es imposible que las cosas
vuelvan a ser igual que antes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario